Zombis (por @FanderFalconi)

Los zombis no murieron con la famosa coreografía de Michael Jackson, “Thriller”, a inicios de los años ochenta. Tampoco se encogieron y deshicieron, como al final del extraordinario cuento “La verdad sobre el caso del señor Valdemar”, de Edgar Allan Poe. Se están poniendo nuevamente en boga y reviven en el cine y en la publicidad de los Estados Unidos y Europa. Los zombis parecen querer tomarse otra vez el mundo.

El sociólogo alemán Ulrich Beck acuñó el concepto de zombis para caracterizar a las instituciones de la sociedad contemporánea. La metáfora de los muertos vivientes tiene hoy una aplicación especial para definir el reacomodo del capitalismo y la crisis permanente con la que está acostumbrado a convivir, y que podría determinar el proceso de configuración de un nuevo orden económico, social y político.

No obstante, la crisis actual es la expresión de algo que tiene connotaciones de mayor profundidad. No nos referimos en forma exclusiva a las instituciones o a la sociedad en general, sino al orden físico de la naturaleza. ¿Acaso existe algo más concreto que la vida, la naturaleza y sus ciclos fundamentales? No podemos eludir las certezas con las que hoy contamos en cuanto al conocimiento científico del ámbito físico y natural, y las alteraciones que allí existen. Todos estos fenómenos que se encuentran documentados son, precisamente, la advertencia de una realidad ineludible, frente a la cual el mundo no puede permanecer impávido. Hemos estado advirtiendo un conjunto de desórdenes, donde su mayor expresión en la sociedad es la actual crisis económica.

Las instituciones zombis, a las que caracteriza Beck, persisten dentro de esa crisis y parecen incluso formar parte inherente de ella. Se habría esperado que se produzca una reorganización fuerte de la gobernanza internacional, una reacción propositiva de las instituciones para enfrentarla, pero permanecen allí, heridas de muerte, pero siempre con la posibilidad de revivir, de reanimarse, de rearticularse.

Allí viene la pregunta: ¿qué es lo que las reanima? Es el capitalismo transnacional que no quiere morir y que busca las formas para reinventarse a sí mismo; unas veces de manera sutil, otras, con la torpeza y frialdad que caracteriza a la acumulación contemporánea y la necesidad de mantener sus estrategias geopolíticas en el mundo. Por ello, la idea catastrófica de que este momento histórico conduce, de manera inevitable, a una finalización del capitalismo, es errónea y determinista. No lo sabemos.

En un siguiente artículo precisaremos las instituciones zombis que conviven con nosotros.


Publicado en El Telégrafo

La Droga y el Apocalipsis Zombie

Marihuana.- Lo primero que aprenderás en toda película de zombies es que los bocabiertas terminan buscando masa encefálica. Es por eso que te conviene evitar el consumo de marihuana. Para más información, puedes ver Bong of the dead.
 Cocaína/crack.- Te hará creer que eres Superman, pero cuando llegue el bajón, nadie te salvará. Perderás el control, como José en La horde.
Anfetaminas.- Visión borrosa y paranoia son dos efectos innecesarios durante un Apocalipsis Zombie.
Éxtasis.- Solo servirá si quieres repoblar la especie, pero el AZ te quita concentración. Si eres masoquista, puedes tomarte una cuando estés a punto de ser sometido por una horda.
GHB.- Es mucho más arriesgado consumirlo, sea por la delgada línea entre consumo y sobredosis o porque algún bocabierta lo puede confundir con agua.
Bath salts.- Recuerda al caníbal de Miami. Si la usas, hay la posibilidad de que te confundan con un zombi de a de veras.
Heroína.- La única heroína útil en un AZ es la que tenga un rifle o una katana que use para salvarte. La otra heroína será tu perdición.
Ketamina.- Disponible en veterinarias. Mejor es utilizarla en su función principal: como anestésico.
Valium/sanax.- Será casi imposible conseguirlo. Si lo consumes, serás literalmente lastre.
LSD.- Las alucinaciones son poco productivas, sobre todo durante un AZ. Lo que para ti es un unicornio dorado o un submarino amarillo, puede ser realmente un comecerebros hambriento que te puso el ojo.
Alcohol.- Solo será útil para celebrar alguna victoria pírrica, fabricar cocteles molotov y curar heridas. Aléjate de los borrachines.

Cigarrillos.- La principal razón para dejarlos es que será difícil conseguirlos en un mundo postapocalíptico. En Extinción, uno de los sobrevivientes estuvo 16 días alimentándose de agua y papel higiénico, pero en vez de comida, lo primero que pide al ser rescatado es un cigarrillo.

Municipios y Apocalipsis Zombie

Los municipios del mundo deberían prepararse para el Apocalipsis Zombi. Además de los servicios básicos, una ciudad decente debe tener:
  • Ojos de águila en cada esquina para agobiar a los conspiranoicos y propiciar el Síndrome de Show de Truman.
  • Cabinas de suicidios
  • Alumbrado público con energía solar, e independiente de la red principal
  • Sistemas automáticos de barricadas y túneles de escape
  • WiFi universal y gratuito con routers alimentados por energía solar.
  • Letreros LED para saber a dónde ir.
  • Áreas verdes que atraigan lluvias.
  • Techos verdes que garanticen alimentación.
  • Alcantarillado pluvial eficiente para todos.
  • Planes de contingencia barrial.
  • Programas de diversificación de cultivos y huertos familiares.
  • Programas de siembra de plantas que almacenen agua en su interior
  • Una Guía de Supervivencia en cada casa.
  • Control de cisternas, radios, hachas y dispensadores de balas en edificios
  • Candados en las puertas de los frigoríficos de las morgues.
  • Cremación obligatoria, excepto si el muertito ha dejado constancia escrita de que prefiere ataúd.
  • Grilletes obligatorios en los ataúdes de quienes pretendan volver como zombis.
  • Control de animales que puedan convertirse en vectores o saqueadores
  • Muros de al menos tres metros de altura y compuertas seguras en cada hospital.
Conseguirán muchas de estas herramientas mediante ordenanzas y funcionamiento integrado de los COE, que deberían preparar vías de escape y planes de contingencia para un eventual AZ. Las propuestas en este sentido tienen que formar parte del plan de trabajo de todos los candidotes.

Ya fuiste a marchar porque pensabas que iban a poner un cuy en el escudo. Exige legislación, planificación e infraestructura que te salve cuando los zombis te quieran hacer marchar a ti. Recuerda que Guayaquil carece de una verdadera planificación a largo plazo, que faltan vías de salida, que el alcantarillado pluvial y sanitario son defectuosos y que aún ni se les ocurre implementar verdaderas políticas de manejo de desechos sólidos. Piensa seriamente en las limitaciones de tu barrio. Pero ten presente que otros barrios tendrán limitaciones mayores, que imposibilitarán la permanencia de sus habitantes.

Los tanqueros dejarán de llevar agua a un gran sector de Guayaquil y sus habitantes serán los primeros en recorrer la ciudad buscando agua. El resto lo hará cuando colapse el alcantarillado, cuando haya demasiada basura en las calles o cuando llegue la primera lluvia y se inunde todo.

La falta de recolección de basura y la incapacidad para separar residuos sólidos pasará factura con las primeras lluvias: se taponarán las alcantarillas, inundando sectores como Urdesa, Sauces, Orquídeas, Vergeles, Alborada, Esmeraldas Chiquita, Guasmos, Suburbio Oeste… en los sitios que se inundan cada vez que llueve. Es decir, en casi toda la ciudad, pero resultará infructuoso culpar a Interagua o quejarse porque el MashAlcalde dice que solo se inundaron tres barrios y en una sola lluvia. De todos modos, nadie habrá pagado sus impuestos ni las cuentas atrasadas y tendrán que vivir así durante meses. En ese tiempo, los cortocircuitos provocarán incendios en toda la ciudad y nadie podrá salir de Guayaquil para ir a reclamar a la casa del MashAlcalde en Isla Mocoli, porque a esas alturas ya habrán volado el puente para evitar el paso de los comecerebros y saqueadores. Los concejales que sí vivan en la ciudad, tendrán la ventaja del anonimato.

Si bien las ciudades fueron hechas para los humanos, nada impide que los zombis sobrevivan en ellas por mucho tiempo. Difícilmente sufrirán por la falta de baños públicos, Metrovía, televisión, cines, radio, internet, partidos políticos, moda y demás referencias culturales que resultaban elementales cuando eran menos zombis. En cambio, los sobrevivientes ocultos, saqueadores, piratas e infectados asintomáticos, sufrirán por la carencia de servicios básicos.

Sin acuerdos mínimos de vida comunitaria, nadie perderá el tiempo en las salas de máquinas de Interagua o Puerto Limpio. Sobre todo si sus ingresos pasan de varios millones a cero. Las represas, centrales eléctricas y telefónicas, plantas de agua potable y alcantarillado, etc., deberían tener un buen cerramiento y bodegas con suficiente alimento para la supervivencia del personal que va a mantener activos los servicios básicos. En DieHard 4.0 y La tierra sin humanoshay ejemplos de lo que puede pasarle a la ciudad que carezca de ellos.


Cuando el municipio se preocupe por ese tema, los proyectos urbanos de reforestación deben incluir la propagación de variedades frutales que garanticen la alimentación de aves, monos, saínos, iguanas y otros posibles alimentos. Podrían ser la base de cualquier cadena alimenticia en microambientes cuya cima debe ser ocupada por tu DreamTeam. Guayaquil produce poco, todo viene de otros cantones y provincias, excepto por los autocultivos de marihuana y unas pocas hortalizas. Los Fashion Victims guayacos condenarán el exceso de palmeras cuando se pudo sembrar árboles frutales. Quienes vivan cerca de los esteros o del río Daule, tardíamente se darán cuenta de la contaminación. Consumirán el agua mala y enfermarán.

La Sierra tiene una gran ventaja competitiva. Hay miles de fincas en las que se cultiva frutas y hortalizas para el mercado interno. En la Costa, la mayoría de los sembríos son de productos de exportación: cacao, banano o caña de azúcar, que precisan de cuidados especiales, como fumigaciones y riego constante. Solo servirán el arroz y el maíz. El ganado porcino y vacuno serán los primeros en marchar.

El Consejo Consultivo para la Soberanía Alimentaria tiene un gran reto. Solo el fomento de la diversificación de cultivos en la costa permitirá la supervivencia de los más aptos, es decir, de quienes hayan leído esta Guía.

La alcaldía metropolitana de Quito tiene definidas varias zonas seguras, pero se aplican más en caso de terremotos. En Guayaquil aún falta planificación para esos casos o para un eventual AZ. A duras penas, hay simulacros para desastres naturales.

La prefectura recién está preocupándose por los perros y gatos. El Municipio ni siquiera cumple con lo que dice el reglamentode tenencia y manejo responsable de perros. Los animales de la calle serán un foco infeccioso, competirán contigo por el acceso a la comida y en el peor de los casos, serán zombis difíciles de evadir. Sin una verdadera política local de desparasitación, esterilización y castración a gatos y perros, habrá que depender de ONG como Amigalitos (no confundir con los truchos de AmigalitosEc), FADA, TEA o Amigos con Cola.

El tráfico colapsará en las grandes vías de escape de Guayaquil. La ventaja de que sean pocas es que será menos complicado bloquearlas para contener el brote zombie. Es una ventaja para los que estén afuera, pero los que se queden tendrán que sobrevivir hasta que se controla la enfermedad o encuentran una vía alterna de escape.


ZombieRun 5k y Zombietopolis

Las Zombiewalks son ineficientes para entrenar. Solo sirven para disfrazarse y departir con gente que comparte tu frikismo. Pero imagina que llegas a una hacienda en la que hay una feria en la que además de esta Guía, puedes encontrar productos para sobrevivir a un eventual Apocalipsis Zombi. De pronto, uno de los participantes, que parecía estar enfermo, empieza a morder a los demás y se arma el relajillo. Todos deben correr entre los locales, parapetarse en una casa abandonada y luego, correr por sus vidas hacia lugares seguros, ocultarse entre los árboles, nadar por lagos de sangre y vísceras, armar Dreamteams, eliminar y huir de los zombis.

Ya en Estados unidos hay eventos tipo “Run for your lives”: carreras de obstáculos en las que se puede experimentar el miedo e instintos asesinos y llegar a la meta. Son una variante friki de las aburridas carreras 5K y una buena forma de probar el temple de una familia o equipo de trabajo. Una de las lecciones más valiosas en estos eventos es que mantenerse en el grupo servirá para tener a otros como señuelo.

En Ecuador y Perú han lanzado Zombietopolis, carrera 5K. En la de Quito (Complejo turístico Canopi Huertayacu), cobran entre $5,6 y $47,5 a los asistentes y es el 17 de agosto. El video promocional está hecho a partir de los de Run for your lives. Diario Extra sacó una nota sobre el tema, pero desde la cuenta oficial @zombietopolis negaron haber otorgado alguna entrevista. Vía mail aseveraron que la entrevista era falsa y la información errónea.

Les pregunté qué empresa, grupo o persona organiza el evento, si han organizado antes eventos similares, cuántos inscritos tienen ya y de qué dependería la organización eventos en otras ciudades del Ecuador. Respondieron que esa información es privada. Finalmente, cancelaron el evento por problemas logísticos, a pesar de que lo habían confirmado hasta un día antes. Hay que tener cuidado con la gente que se aprovecha del frikismo zombi. Más información en el capítulo "Redes sociales y apocalipsis zombie"

Los precios para Zombietopolis eran:
Corredor: $30
Zombie: $22.4
Ambos (corredor y zombie): $47.5
Aquellos que acompañaban a los participantes también se registraban como "Acompañante" (Precio: $5.6). Los organizadores se comprometieron a devolver el billete.



Si vas a este tipo de competencias y los organizadores no te ven la cara, ten presente la lección de La Lodiza: las actividades físicas exigentes son más chéveres si te hidratas bien y te abstienes de La Droga

World War Z


Para hacer esta película, Brad Pitt agarró el libro homónimo de Max Brooks, pero al ver que le resultaría imposible figuretear si lo adaptaba, compró los derechos y le cambió casi todo, excepto el nombre. Brad Pitt  es el héroe sin sombra, se interpreta a sí mismo y hasta adopta a un niño latino al principio de la película. Su familia solo sirve para ser salvada y llamarlo en los momentos menos adecuados.

El libro es sobre una serie de entrevistas, desde múltiples escenarios y puntos de vista, sobre lo que sucedió a lo largo de una década de guerra contra zombis clásicos, de esos que no saltan hacia helicópteros ni corren  como choro en mercado. Pero Brad Pitt no quería otros protagonistas, así que en vez de un periodista pasivo, usó un personaje de la ONU que recorrió el mundo buscando el caso cero.


Sabemos que en un AZ es imprescindible contar con un DreamTeam decente. Brad cuenta con la versión Doogie Howser de los epidemiólogos, que considera a la madre naturaleza como un asesino serial y muere de la forma más estúpida en cuanto aterriza su avión en la primera misión, en la que la única ayuda real proviene de un agente de la CIA que lo sabe todo y se dedica al tráfico de armas. Los acompañan un grupo de  militares, pero se sacrifican para que Brad salga en su segunda misión a Israel. Allí los judíos, tan buenos y generosos, hicieron un muro gigante al enterarse de que se venía la plaga. Si bien ocultan la exclusiva al principio, luego permiten a los palestinos ingresar cuando ya estalló el AZ, pero los palestinos, en vez de comportarse,  se ponen a hacer ruido, atraen a los zombis y provocan la muerte de todos, excepto Brad y una guardaespaldas, que escapan en un avión.

Después de hacer estallar una granada dentro del avión repleto de zombis y sobrevivir al posterior aterrizaje de emergencia, Brad y su guardaespaldas llegan a un centro de investigación en Gales, donde se le ocurre lo que a ningún epidemiólogo en el mundo había intentado: usar enfermedades peligrosas para camuflarse de los zombis (Brad nunca considera la posibilidad de ser seropositivo). El absurdo y peligroso plan da resultado y la misión del investigador de la ONU termina, mientras en el mundo empieza la verdadera guerra y las enfermedades empiezan a  esparcirse entre la población que no ha sido zombificada.

Sí, se la segunda parte está en camino.

A rodar la vida. El transporte durante un Apocalipsis Zombie

Los vehículos sin motor pueden servir para ocasiones especiales, pero solo excepciones si careces de habilidad, así que sería bueno aprender al menos a usarlos sin caer vergonzosamente. En el SkatePark ubicado debajo el paso a desnivel cercano al Mall del Sol hay un equipo entrenando, pero son muy selectivos con los nuevos integrantes del DreamTeam y si les preguntas, jamás admitirán que se están preparando para el AZ. Las bicicletas son útiles para reconocimiento, pero serás vulnerable en caso de mordidas y accidentes. Si el respeto al ciclista es casi nulo hoy en día, mal harías esperar mejor suerte durante un AZ. Las patinetas solo serán útiles para los expertos que llevan pocas provisiones. Mejores son los inline skates, ya que permiten una mayor velocidad y aceleración. Los monopatines solo sirven para quienes quieran suicidarse de la forma más ridícula.

En zonas rurales es relativamente fácil encontrar caballos que eventualmente servirán también para alimentarte, pero es difícil lidiar con ellos si careces de experiencia o te prohibieron el ingreso al Country Club. Algunos ríos serán la vía de escape oficial, pero solo en temporada de aguaceros y siempre habrá la posibilidad de que los zombis sepan nadar o te alcancen desde el fondo. Si tu plan es usar una canoa, considera que el ruido del motor llamará la atención y que los remos servirán para defenderte de los zombis, pero resultarán poco menos que inútiles si la corriente es muy fuerte. Si los zombis son vencidos por el agua, podrías camuflar una canoa volteada para huir debajo del agua sin llamar la atención de saqueadores.

Los vehículos de motor llamarán la atención, pero sirven para llegar lejos con carga. ¿Sabes conducir motocicletas? Sigue el ejemplo de Alice o del nerd de The Stand. Son más rápidas y maniobrables, pero ruidosas. Recuerda que robar es pecado y solo Gabriela Pazmiño Yépez puede darse el lujo de parar a un grupo de motociclistas y robarle la moto al más gil. Si eres el propietario, tenla siempre al pelo (Me refiero a la moto, no a la Gabriela Pazmiño). Píntala de un color poco ostentoso y quítale los adhesivos. Investiga sobre las formas de repararla y ten a la mano los repuestos básicos de emergencia. Si te encuentras una durante el AZ, chequea la gasolina disponible y calcula la distancia que podrás alcanzar. Más te vale haber atendido durante las clases de matemáticas.  Prepárate para ser perseguido por centenares de infectados.


Al elegir tu vehículo considera el espacio, rendimiento, seguridad, acceso a repuestos, popularidad, etc. ¿Tienes un escarabajo del año 69? Pierdes el tiempo al llenarlo de artilugios. Un Hummer es más resistente, pero la escasez de repuestos para esta marca y su alto consumo de gasolina lo convertirán en un lindo y caro ataúd. Si tienes un Grand Vitara, habrá repuestos a la mano y llegarás más lejos, dependiendo de la cantidad de infectados, bandoleros o vehículos en el camino. En una camioneta siempre habrá la tentación de llevar muchas cosas. Será más fácil que algún colado se suba al balde y luego trate de bajarte al mejor estilo de Indiana Jones.

Los carros blindados y los trailers son seguros, el único inconveniente será contar con combustible para repostar. Un bus difícilmente llegará lejos, sobre todo, si luego de la revisión de la ANT le han vuelto a poner llantas en mal estado o tiene el parabrisas cuarteado.

Los tractores, aplanadoras, motoniveladoras, segadoras, canguros, etc., son lentos e inseguros para quien los conduzca. Ya hay un proyecto para hacerlas funcionar a control remoto, pero mientras tanto, solo sirven para despejar caminos en misiones suicidas. En The straight story, un veterano recorre medio mundo en una segadora John Deere. A esa velocidad, en un fin de semana zombi, quedaría en los huesos.

Los camiones de bomberos son la mejor opción para moverse en la ciudad, sobre todo si cuentan con escalera telescópica. Podrás usarlos para atropellar a los muertos vivientes y vehículos compactos, escapar del peligro, acceder a edificios y salir de la ciudad a toda velocidad. Además, tienen hachas, mangueras, extintores de incendios, equipos de ventilación y respiración, luces, rampas, camillas, equipo de primeros auxilios, etc.

Los compactos tienen más movilidad, pero bastaría chocar contra un zombi de contextura mediana para quedar como acordeones. Los 4X4 serán una mejor opción, sobre todo los híbridos. La posibilidad de AZ es la mejor excusa para que los pelucones Fashion Victims y revolucionarios billeteados compren uno aunque jamás vayan al campo.

La ley de tránsito obliga a llevar botiquín, extintor y caja de herramientas. Ahora conoces los verdaderos motivos de tanta reglamentación. En tu carro debes tener siempre agua, ropa, zapatos, cable, repuestos, tienda de campaña, plástico y manguera para obtener combustible de los vehículos descartados. Los cobertores de vehículos que simulan rocas, vegetación o carros chocados, son ideales para aparcar lejos de la carretera sin llamar la atención.


Los helicópteros servirán principalmente para decapitar infectados, pero en Guayaquil hay tan pocos, que difícilmente podrán darse abasto. Su uso contra zombis estará supeditado a los instintos asesinos del piloto. Dada la cantidad de bananeras y florícolas, hay muchas avionetas y pistas de aterrizaje, pero pocos pilotos con nociones mínimas de mecánica. Usa el Flight Simulator o inscríbete en el Aeroclub. Las avionetas son menos caras de lo que piensas, el problema está en el combustible y los repuestos; pero si tu plan de escape exige desplazamientos largos, son la mejor opción. Ya encontrarás sitio para aterrizajes de emergencia. El ruido del motor alertará a comecerebros y bandoleros que te irán a recibir cuando aterrices, así que será mejor llegar a una distancia prudencial de tu destino y luego caminar.

Yo zombi, tú zombi…

Si ya estás rodeado por una turba, falta poco para que te alcancen y te sobra una bala, ¿qué haces? ¿Quieres ser uno más de los que esperan la cura o prefieres morir dignamente? ¿Caerás dando guerra o por tus propias manos? Si aún son pocos los que te rodean, trata de mantenerte en movimiento, porque de lo contrario será difícil escapar cuando se aglomeren más zombis hambrientos y terminarás como Ouessem, en La Horde.

Si te vuelves zombi, podrás amagar a algún incauto y alimentarte con su cerebro. Para mejores resultados, agarra un bastón, átatelo al brazo y busca lugares menos poblados. Podrás alimentarte de los buenos samaritanos que te confundan con un beneficiario de la Misión SolidariaManuela Espejo. Las sagradas escrituras dicen que los muertos saldrán de sus tumbas, pero eso fue antes de que pusieran a los cadáveres en ataúdes metálicos y bóvedas de ladrillo.

Si tu plan es regresar y devorar cerebros, pide que te sepulten con herramientas suficientes: taladro, sierra, pico, casco protector, mitones wolverine, casco y lentes de visión nocturna. Si eres chimuelo, consigue además una dentadura postiza con colmillos de titanio. Si prefieres mantenerte al margen, la cremación es el paso a seguir. Visita Madelta.com y encarga desde ya una urna de madera elegante. Tienen un plan especial para el Apocalipsis Zombi, con tapa hermética, doble llave y letrero de “En caso de AZ, guardar en una caja fuerte”. Tienen diseños especiales, descuentos y combos familiares por temporada.

En facebook hay grupos privados de Zombis del mañana, para quienes quieran ser zombis y formar su propia horda. Su plan es agarrar a un infectado para que los contagie sin comprometer músculos que pudieran necesitar al convertirse en comecerebros. Están organizados por barrios, víctimas que buscarán y nivel de equipamiento. Si llegas a ese nivel, por si las moscas, averigua si padeces de síndrome deCotard.

Algunos vectores durante el Apocalipsis Zombi

Carecemos de información concluyente para determinar si el virus zombi se transmitirá por medio de chanchitos, cuyes o canarios, pero en varias películas hemos visto vacas, perros y cuervos zombis. ¿Cuántas perras y gatas callejeras hay en tu barrio? ¿Tienes un pitbull entrenado para despedazar todo lo que se mueva?

El verdadero peligro serán los mosquitos. Sectores como Las Orquídeas, Mucho Lote y Flor de Bastión tienen amplias redes de canales y deficientes sistemas de alcantarillado pluvial y tratamiento de desechos sólidos que permiten la presencia de criaderos de mosquitos por doquier. El Aedes aegypti y el Anófeles son parte de la vida diaria en el litoral y pocos sectores han instaurado programas permanentes de prevención y eliminación de vectores.

Recuerda que sin criaderos jamás habrá mosquitos zombis y que una tapilla de Pilsener en el techo puede ser la cuna de cientos de Aedes. Elimina los recipientes del patio y contacta con el Subcentro de Salud más cercano o con el SNEM para coordinar jornadas de concienciación y prevención de dengue. Cuando esté de moda, revisa los boletines epidemiológicos en la web del Ministerio de Salud.

Fomenta la paranoia en tu barrio. Convence a tus vecinos de participar en las mingas o busca mano de obra barata en escuelas, colegios y grupos religiosos. De nada servirá tener tu hogar hecho un anís si tu vecino es un cochino irresponsable o padece del síndrome de la urraca. Durante un Apocalipsis Zombi, la basura acumulada y podredumbre de los cuerpos permitirán la presencia de moscas en proporciones bíblicas. Si el virus zombi les afecta, tendrás que salir de la ciudad en cuanto puedas.

Recuerda el brote de rabia en Morona Santiago. Un colapso obligará a la gente a refugiarse del monte pa’dentro y el desequilibrio ambiental provocará una sobrepoblación de murciélagos que te chuparán la sangre con más avidez que ex pareja en trámite de divorcio. Si transmiten el virus, los murciélagos, perros o pericos zombis contagiarán a todos los militantes de Suciedad Patética antes de que el cojudócrata diga que la epidemia es #CulpaDeCorrea.

Otros vectores son los perros, murciélagos, gatos, ratones, palomas, chivos, etc. Transmiten leptospirosis, hantavirus, triquinosis, toxoplasmosis, rabia, teniasis, etc. Estas enfermedades pueden ser menos letales que el virus zombi, pero igual son una molestia, así que deberás tener cuidado. Cuida a tu mascota, desparasítala, engórdala y asegúrate de que esté libre de pulgas y garrapatas. Evita caer en las garras del apego, porque es posible que te sirva de alimento.

John Connor

Abstente de dejar descendencia, al menos hasta que las cosas parezcan mejorar, pero practica cuanto puedas, que para eso es el Kama Sutra. Si no falta el que se declara loco y huye a Brasil para evitar responsabilidades, imagina si cierran los laboratorios de ADN y desaparece el sistema legal que te condena en un juicio de alimentos.

Ten siempre preservativos a la mano, lo peor es tener que lidiar con una embarazada. Más que las infecciones, debilidad o falta de acceso a servicios de salud, el verdadero peligro serán los antojos. Puede que se levante a las tres de la mañana a pedirte guatallarín con helado de paila y deberás conseguirlos o morir en el intento. De los cambios de humor, ni hablar.

Tranquilo si ya metiste la pata, todo chamaco viene con el pan bajo el brazo, pero ten pañales y leche de reserva por si toca salir corriendo a la media noche. En The Walking Dead, el DreamTeam se arriesgó para alimentar a Judith, pero eso es ficción. Lo más probable es que ni tú puedas ir a buscarle pañales cuando tu búnker esté rodeado de zombies. 

Inmunízalo a tiempo. Si dejas para mañana la vacuna que le pueden administrar hoy, puede que las enfermeras tengan otras prioridades, como huir de los comecerebros, por ejemplo. Consulta a tu médico para darle calcio, complejos vitamínicos y otros productos que fortalezcan el sistema inmunológico y almacena lo que puedas, pero chequeando la fecha de caducidad.

Ponle un nombre que inspire respeto y proyecte personalidad, como Max Power, Rafael, Hércules o Tiburcio, si es machito. Si es mujer, los mejores nombres son Helga, Xena, Lara Croft, Sonja y Elektra. Si le pones nombres como Lucio, Alvarito, Guillermo, Homero, Floripondia, Inocencia, Pancracia o #BettyLaFea, difícilmente los tomarán en cuenta para integrar un DreamTeam decente.

Dicen que los berrinches y la indisciplina son aspectos normales del desarrollo infantil y que debes sobrellevarlos, pero si tu hijo se tira al piso a gritar y patalear en pleno centro comercial, los comecerebros se le lanzarán encima cual niños con piñata. Enséñale a comerse sus verduras y si por mañoso se niega a hidratarse o comer, ignora sus quejas cuando tenga sed o hambre. Ya es malo desperdiciar comida en estos tiempos, peor si tienen que racionarla durante un éxodo.

Los adefesiosos que envían a su hijo a clases de ballet, piano, teatro o manualidades, lo verán en calidad de carnada. Entrénalo, pero incúlcale valores familiares o aprovechará lo aprendido para pegarte un garrotazo, atarte de pies y manos y abandonarte a la entrada del Lorenzo Ponce. Recuerda lo que nos enseñó Darwin acerca de la selección natural. Regálale juguetes útiles en navidad: telescopio, caña de pescar, scooter, binoculares, tienda de campaña, piscina inflable, bate de beisbol, patineta, Samsung Galaxy Note, radio transmisor, navaja suiza, canicas, equipo de ejercicios, PS2, etc. Por nada del mundo le permitas enviciarse con Mario Bros, Bowling o Guitar Hero. Anímalo a volverse experto en los juegos citados en el capítulo “Trainin’ day” para que sea imprescindible en cualquier DreamTeam.

Enséñale a conducir apenas alcance el pedal del freno. Ponlo en escuela y colegio militar o naval para que se discipline, recuerda que ahora son de acceso público. Los cursos vacacionales deben ser prácticos: natación, karate, kendo, idiomas, electrónica, primeros auxilios, etc. Envíalo al jamboree para que pueda instalar trampas y preparar ratas estofadas a la orange. Dale una copia original de esta Guía de Supervivencia y ponlo a ver Terminator 1, 2 y 3, las crónicas de Sarah Connor, Jurasic Park III y todas las películas donde los niños salvan el día gracias a sus destrezas y conocimientos. Enséñale a detectar vías de escape, improvisar trampas y armas, identificar las habilidades de sus panas y manipular a los demás.

Habrá tiroteos, saqueos, cadáveres por doquier y gente devorándose entre sí. También habrá zombis al acecho. Al igual que el contenido de este libro, esas imágenes son inapropiadas para menores de edad. Es por eso que debes preparar a tu cachorro para que administre bien su FUA. Puede que esa sea la tarea más difícil; más que por el sufrimiento de tu prole, porque sus gritos y llanto van a exponer al DreamTeam. Apenas se vaya de moco, le darán el vire para mantener el sigilo.

Busca el justo medio. Desde el estreno de T2, centenares de padres conspiranoicos adiestraron a sus hijos en el uso de armas, bombas, robótica avanzada y tácticas militares. Años después, Columbine, Virginia Tech y otros casos similares encubiertos por la prensa, permitieron descubrir, investigar y clasificar esa patología paterna como Síndrome de Sarah Connor.

Será difícil lidiar con tu hijo en plena edad del burro. Estará más interesado en hacerse tatuajes o escuchar tecnocachullapi para encajar. Puede que se vuelva emo, anarquista, nerd o fanático de Las Musas. Hay quienes sucumben ante La Droga, el alcohol y la anorexia, o caen en las garras de cultos como la Iglesia Bendita de Sodoma y el Movimiento Cínico Madera de Garrotero.

Andará queso todo el día y si logra superar la timidez, estará más enfocado en vaciles y bailar reggaetón con peladas de colegio de señoritas, que en servir para algo. Querrá rebelarse y si pierdes la paciencia, terminará a merced de los muertos vivientes o se integrará a una banda de saqueadores.

Los hijos de hoy en día tienen poco cuidado con su alimentación. Si nadie les promocionó los beneficios del vegetarianismo, la comida chatarra los tendrá panzones, con problemas cardiacos, barros y espinillas, que los convertirán en blancos fáciles para comecerebros y francotiradores confundidos. La ventaja es que cada generación tiene una mayor altura promedio que la anterior y los zombis de cierta edad necesitarán escalera para alcanzarles el mate. Por otro lado, muchos adolescentes tienen amigos pandilleros, o ellos mismos integran alguna pandilla. Puede que tu hijo tenga más y mejores armas que tú.

Cuidado te encariñas. Si lo entrenas bien, puede que le toque dejarte en una callejuela o usarte de carnada para salvar las provisiones.

Genealogía del zombi

Publicado en Página 12

Los zombis y los muñecos para pinchar son quizá las dos referencias más populares de la religión vudú en la cultura de masas. Incluso muchos desconocen que el vudú es de hecho una religión, ya que suele mostrarse más bien como un extraño sistema de creencias relacionado con la magia negra y los hechizos.

Determinar el punto de inicio de algunas religiones es un poco complejo porque pueden no surgir de una revelación sino de la mezcla de diferentes creencias y rituales de procedencias varias. En este caso, el vudú moderno surgió en Haití y se cristalizó como tal alrededor del siglo XVIII. Francia había comenzado a poblar la isla un siglo antes, y para eso arrastró miles de personas negras que había esclavizado en el Africa Subsahariana. 

En esos lugares existía lo que ahora llamamos vudú africano, una estructura de creencias bastante compleja, técnicamente monoteísta pero politeísta en la práctica: creían en una deidad un tanto lejana y abstracta que tenía numerosos espíritus llamados orishas que le servían de ayudantes. Los fieles les rendían culto a estos seres inmateriales mediante rituales y conjuros mágicos. Los colonizadores prohibieron este culto y forzaron la propagación del cristianismo. La rebeldía natural del ser humano mantuvo encendida la llama del vudú, a la vez que comenzó a incorporar elementos de los indios taínos –que casualmente tenían muchos puntos en común–, y de la religión de los colonizadores.

Algunos historiadores afirman que las reuniones clandestinas de practicantes de vudú fueron una buena oportunidad para organizar las primeras revueltas en 1790, que terminaron en la revolución e independencia de 1804. El vudú se había convertido en el germen de la libertad de una isla poblada por personas de raza negra, cerca del sur de Estados Unidos, donde recién se aboliría la esclavitud 60 años después. La imagen externa del vudú se hacía cada vez más turbia a medida que los comerciantes de esclavos rechazaban a quienes profesaban esta religión, por miedo a que se contagiaran las ideas de revolución.

Los sureños norteamericanos promovían la idea de las atrocidades que realizaban los “bárbaros pobladores del país negro”. Algo que si bien era exagerado, tenía un poco de cierto: el ex esclavo y primer emperador de Haití, Jean Jacques Dessalines, ordenó una masacre contra los pocos blancos que quedaban en la isla apenas tomó el poder.

LA SERPIENTE Y EL ARCOIRIS 
Dentro de la religión vudú, existen hechiceros capaces de comunicarse con los espíritus mediante rituales para lograr diversos objetivos. Se denominan Houngan, los hombres, y Mambo, las mujeres, y vendrían a ocupar el lugar de los sacerdotes en el cristianismo. Una de las diferencias es que no existe una autoridad central y “cada Houngan y Mambo son líderes de su propia casa”, como reza el dicho popular, por lo que la estructura de creencias y ritos es un tanto heterogénea. Si bien el papel que cumplen estos hechiceros es positivo (pedir una buena cosecha, agradecer la buena salud, atraer a un ser amado), existen hechiceros que hacen “magia negra”: los Bokor.

Los haitianos suelen rehuir al tema de qué pueden hacer estos personajes, especialmente cuando se les pregunta sobre la zombificación. Según se cuenta, es un hechizo que les permite levantar a los muertos de sus tumbas para hacerlos trabajar como esclavos en el campo. Si bien no hay pruebas de primera mano que indiquen que algo así es posible, desde los años ’80 algunos científicos vienen proponiendo que los Bokor podrían inducir un estado de signos vitales débiles (con extractos de pez globo que contienen una neurotoxina llamada Tetradotoxina) para hacer pasar a la víctima como muerta, y luego del funeral lo seguirían drogando con algún psicotrópico natural (extraído de plantas del género Datura) para mantenerlo cautivo. Por otro lado, en el artículo “Zombies and Tetrodotoxin” publicado en 2008, el profesor de Psicología Terence M. Hines critica las hipótesis sobre estos químicos y atribuye el fenómeno más a una psicosis colectiva.

En Haití, el siglo XIX fue agitado por embargos económicos, revoluciones, luchas raciales entre negros y mulatos, asesinatos de gobernantes, golpes de Estado, invasiones de islas aledañas y la independencia del lado este de la isla: República Dominicana, en 1844. El mundo no podía conocer en detalle cómo funcionaba la cultura de la isla negra. “La revolución de Haití privó a los europeos y americanos blancos de poder ‘civilizar’ el mundo negro formalmente conocido como Saint-Domingue; por lo tanto, Haití tenía que ser demonizado con el objetivo de crear una situación donde las ‘fuerzas civilizadoras’ del mundo blanco pudieran salvar a esta nación de sí misma. Por lo que la revolución y el país que resultó no podrían ser vistos nunca como un proceso exitoso”, comenta Chera Kee en el libro Better Off Dead: The Evolution of the Zombie as PostHuman.

La desinformación de lo que estaba sucediendo dio rienda libre a la imaginación de más de uno. El explorador Spencer Saint John publicó en 1884 el libro Hayti, or the Black Republic sobre sus experiencias como cónsul en la isla. A pesar de no haber participado en ninguna ceremonia vudú, el británico no tuvo problemas en usar el chismerío como fuente bibliográfica y afirmar que los fieles realizaban sacrificios humanos, robo de tumbas y canibalismo. Encontrar estas truculentas afirmaciones en un libro llevó a que los comentarios al respecto se reprodujeran exponencialmente, y para principios del siglo XX los blancos habían concluido que los haitianos eran unos salvajes que no podían autogobernarse y debían ser democratizados. Así, Estados Unidos ocupó militarmente la isla entre 1915 y 1934.

LOS MUERTOS QUE CAMINAN 
La palabra zombi pisó suelo norteamericano en 1929 con la publicación del libro The Magic Island, del explorador William Seabrook. La historia está llena de relatos racistas, exagerados y totalmente prejuiciosos sobre la religión vudú y los Bokor. Pero dio pie a que en 1932 saliera la película White Zombie. Los muertos vivos ya formaban parte de la cultura y habían cumplido su cometido de justificar y prolongar la invasión de la isla. La siguiente vuelta de tuerca que les dieron a los muertos caminantes fue mostrarlos en King of the Zombies, en 1941, con un Bokor que era en realidad un espía nazi. Más adelante se reemplazó la magia negra por productos radiactivos en Creature with the Atom Brain (1955), en donde el que los controlaba también era nazi.

No fue sino hasta 1968 que George Romero les quitó el “maestro controlador” (sea Bokor o nazi) a los muertos vivientes para transformarlos en criaturas simplemente motivadas por el hambre de carne humana, con La noche de los muertos vivos. El paso del tiempo los fue haciendo más habilidosos y violentos. Pasaron de ser esclavos con la mirada perdida a ser monstruos con la ropa hecha harapos, manchas de sangre y heridas imposibles para una persona normal.

La película británica 28 Days Later (traducida aquí como Exterminio) se estrenó en 2002 y los mostró corriendo como verdaderos depredadores en lugar de arrastrando los pies al caminar, al igual que El amanecer de los muertos dos años después, y todas las variantes desde entonces.

Los zombis han sido durante todo el siglo XX la materialización perfecta de nuestros miedos. Nos vienen persiguiendo desde siempre con el único objetivo de ponernos entre la espada y la pared para mostrarnos lo frágil que es nuestra sociedad y cuánto dependemos de las demás personas.

Y esto es una trama de la que no sólo son responsables los cineastas de clase B y los autores de best-sellers como Stephen King (con su novela Cell en 2006). Escritores de la talla de José Saramago se han volcado a mostrar nuestra cruda esencia en Ensayo sobre la ceguera, que si bien no utiliza muertos vivientes, sí tiene incontables paralelismos. “Los villanos de mis películas son siempre los vivos y no los muertos”, suele contestar Romero en las entrevistas, demostrando que los muertos vivientes no son más que el telón de fondo para mostrar el verdadero drama humano.

Habilidades básicas para sobrevivir durante un apocalipsis zombi


Si perteneces a cualquiera de los signos astrológicos citados en la sección "escrito en las estrellas", te resultará casi imposible durar. Es por eso que debes desarrollar por tu cuenta habilidades de las que carecías al nacer:

Observación.- Si de un vistazo puedes identificar salidas, armas, peligros potenciales o recursos, tendrás ventaja sobre los bocabiertas que ignoren dónde están parados. Mira lo bien que la va a The Pshyc.
Improvisación.- Sigue el ejemplo de McGyver: a donde vayas, imagina que haces escaleras con cable telefónico o trampas de papel maché para hordas de infectados.
Sistematización.- El orden es vital. Debes tener un puesto para todo, sobre todo para lo que guardas en la refrigeradora. Así ahorrarás tiempo y energía y podrás encontrar lo que busques aunque andes a ciegas.
Concentración.- Para encontrar la salvación a pesar de los gritos de una embarazada histérica a tu lado y una horda de comecerebros alrededor de tu Chevrolet spark durante un embotellamiento frente al Mall del Sur. Si le funca a Jimmy Neutron, a ti también te funcionará.
Mediación.- Las peleas internas del DreamTeam serán tu perdición si ignoras lo mínimo de procedimiento parlamentario y resolución de conflictos. Ojo, por procedimiento parlamentario, me refiero a estrategias más sofisticadas que el lanzamiento de ceniceros o el clásico “Ven-para-mearte”.
Negociación.- En el camino les tocará cambiar armas por comida o cigarrillos por favores sexuales. Debes aprender a sacar ventaja, o al menos impedir que te vean la cara de gil como a Lionel Hutz. Para practicar, estudia las bases del quid pro quo, viaja más seguido en taxi y haz tus compras en Bahía Mall.
Paciencia.- ¿Puedes permanecer en un techo durante días o semanas sin enloquecer? Ten en cuenta que podría haber agravantes como la compañía de un fanático religioso o del presidente del club de fans de Fausto Miño. Si Mantis la alcanzó, tú también podrás. La ataraxia te salvará la vida.
Capacidad para detectar mentiras.- Lie to me es un ejemplo de lo útil que resulta saber si están pidiéndote ayuda o tendiéndote una trampa. Recuerda a Wichita, en Zombieland. La perspicacia será tu salvación.
Camuflaje.- Si aprendes a pasar desapercibido, serás libre.
Control mental.- Sin llegar a lo psíquico, hay técnicas para manipular a la gente. Sean estrategias de PNL o tácticas hipnóticas, hay detalles que pondrán a los demás a hacer tu voluntad sin darse cuenta.
Convivencia.- Quienes hayan crecido bajo la confortable burbuja de las ciudadelas cerradas, deberán aprender a lidiar con gente de diferentes costumbres. Caso contrario, conocerán la marginación.

En el mar, los cerebros son menos sabrosos


De los submarinos, particularmente los atómicos, debes saber que tienen espacio, autonomía y armamento suficiente para dominar los siete mares, pero en vista de que hay que ser narco o beatle para conseguirlos por acá, nos enfocaremos en los barcos. La ventaja es que estás lejos de las mordidas, pero tendrás que lidiar con la falta de agua, comida y medicinas. Enfrentarás al beriberi y al escorbuto. Lidiarás con los corsarios, la demencia marina y los mostros de las profundidades. Cuando el AZ se extienda, las fugas y explosiones en las plantas nucleares japonesas propiciarán el surgimiento de Godzillas y otros mostros igual de terribles.

A Manta y Galápagos suelen llegar cruceros. El día que te toque buscar aguas abiertas, habrá muchos por ahí sin medicinas, estrategia, comida ni agua. Serán presa fácil de las trombas marinas y piratas, que a su vez los dejarán a la deriva al agotarse el combustible. Investiga sobre recursos ictiológicos, corrientes marinas, clima y otros factores que te beneficien o perjudiquen en alta mar.

Debido al alto costo del mantenimiento, puede que te encuentres uno de los yates o veleros que los gringos dejan a la deriva por culpa de la crisis económica mundial. O mejor aún, gánate el pozo millonario y cómpralos a precios simbólicos. Los veleros tendrán algo más de autonomía y si administran bien sus reservas de diesel, podrán llegar a una apartada isla del pacífico. El día en que te paguen un centavo por cada mentira o tergiversación de las #BestiasSalvajes, te alcanzará para comprar un Wallypower 118 o el Wally Why.

Los portaviones, trasatlánticos, buques de carga, etc., quedarán a la deriva y encallarán en una costa plagada de zombis, se perderán en el Triángulo de las Bermudas, llegarán a la Antártida o caerán por el filo del planeta. Da igual. Para entonces, hasta el último caníbal de la tripulación habrá muerto por inanición.

La primera carrera en la ESPOL fue ingeniería naval, pero debido a la poca demanda, muchos ingenieros navales se jubilaron sin hacer un solo barco. En Guayaquil hay algunos y seguramente podrán asesorarte y darle mantenimiento a cambio de un camarote con vista al mar. Aunque se niegue a reconocerlo, al Mashi le preocupa el AZ y por eso Ecuador contará con varios astilleros. Una vez que tengas barco, podrás anclar cerca de la costa, ir por víveres y regresar. Siembra tomates, cebollas y cítricos para que puedas preparar ceviches y encebollados. Cuando te pongan el ojo, su hambre insaciable los hará acechar, e incluso tratarán de alcanzarte si están desesperados. Me refiero a los vivos que tratarán de quitarte los ceviches, la embarcación y la gorra de capitán.

Al saquear, alterna la ruta y sitio de arribo. Llega a lugares que conozcas al menos en mapas, usa arma con silenciador y guarda en las cercanías algo de agua, comida y municiones extra para repostar. Por cada sobreviviente que trates de incorporar al grupo, tendrás menos posibilidades de durar, especialmente si carecen de destrezas. La visión mezquina y libertaria de que cada cual se debe preocupar solamente por su parcelita cabe a la perfección en un AZ. Te olvidarás del pago de impuestos, tarifa de energía eléctrica y agua potable y sobre todo, de las concesionarias que forman parte del Grupo Hidalgo e Hidalgo, pero en ese paraíso libertario, otros serán los que cobren peajes y servicios y pondrán los precios que se les antoje.  Sin policía ni sistema legal que te proteja, el caos reinará.

El camuflaje es trascendental. Tu barco debe parecer infestado o averiado. De poco valor estratégico. Es preferible que parezca a la deriva, así tendrás el factor sorpresa en caso de escape. Embarca velas de recambio, equipo de pesca, seascooters, animales domésticos, semillas, bomba de agua, tubería, mangueras, metal, alambre, malla metálica, equipo médico y dental, libros, traductores, repuestos, armas, municiones, bombas lacrimógenas y paneles solares. Eso además de todos los listados anteriores y posteriores. Te servirán al llegar a una isla segura.


Quieren reanudar investigaciones con mutación de H5N1

Un equipo de científicos quiere emular a los "científicos locos" que aparecen en la mayoría de películas de zombies. Su plan es reanudar sus investigaciones sobre el virus H5N1, conocido por traernos la gripe aviar.

A finales del 2011, un grupo de nerds del Centro Médico de la Universidad Erasmus en Rotterdam anunció con bombos y platillos que habían logrado una mutación del virus H5N1. El Gobierno gringo prohibió publicar sobre esas investigaciones.

Quienes lean este blog tienen una razón más para investigar y estar pendientes a noticias sobre la gripe. Para tener una noción del peligro, revisen las películas sobre Apocalipsis zombie o epidemias y empiecen a preocuparse en serio por su salud y por adquirir desde ya lo que vayan a necesitar cuando llegue la epidemia.