Del monte pa’entro

Aún en el hipotético caso de que los zombis resulten vegetarianos, una pandemia colapsaría el mundo civilizado y tendrías que huir a sitios menos poblados para evitar el contagio. Acostúmbrate al clima en que planeas habitar y evalúa tus posibilidades de supervivencia en un lugar así. Indaga todo lo que puedas: si hay obra civil, caseríos, fuentes de agua, riesgo sísmico, deslaves, #BestiasSalvajes, etc. Solo un idiota llevaría tangas al Antisana o abrigos de piel de caribú a Yasuní. En Survivor y Pareja Salvaje encontrarás tips para sobrevivir en sitios extremos y acostumbrarte a comer lo que haya.

Los bosques húmedos tropicales tienen agua y serpientes en abundancia, son lodazales de taludes peligrosos en temporada de lluvias y resultan difíciles de vigilar, pero el clima será más propicio para exterminar comecerebros. En humedales y manglares hay más alimento, sin embargo, están a merced de los mosquitos, especialmente en época de aguaje. Las zonas montañosas te darán ventaja para resistir, pero están más pobladas. Los fanáticos de La Pachacorte saben que por allá tienen sus propias reglas. Pórtate bien o te fulminarán a ortigazos.

Reservas Ecológicas como Manglares Churute o el Parque Nacional Cajas pueden ser ideales para entrenar. Lleven solo una manta térmica, agua y preservativos. Practiquen escalada, parkour, defensa personal, tiro al blanco, etc. Duerman a la intemperie, acostúmbrese a comunicarse mediante señales y a detectar aves y serpientes al primer vistazo. Si el sitio de entrenamiento está en su camino a la salvación o es su destino, incluyan al mejor guía local para que se encargue de las trampas, vías de escape, ocultar provisiones, etc.

Hagan caja común para comprar herramienta básica: municiones, equipos de comunicación, material de construcción, equipo de escalada, bote inflable, lentes de visión nocturna, etc.

Deben permanecer ocultos y eso se aplica también a sus hogares. Si tienen tiempo y el suelo es apto, caven una pequeña red de túneles para residir y escapar a sitio seguro en caso de ataque, pero lleven bitácora y tengan planos, porque si les cae la DEA o la Policía, jamás se creerán la escatología de la Comuna AZ, sobre todo si alguno de ellos se vio El Capo. Los guías de varias reservas naturales tienen ya un sistema de túneles, criaderos de animales, fuentes de agua y parcelas ocultas. Para ayudar a los colegas de otras reservas que pasen por ahí han definido una contraseña que será revelada en la próxima edición de esta Guía.

Un sistema de túneles tipo Vietcong toma tiempo, pero puede mantenerlos a salvo hasta que todo se solucione. Si se ocultan bien de los zombis y saqueadores, ellos seguirán su camino. Pongan puertas falsas, trampas y alarmas por si tratan de ingresar. En caso de que traten de sacarlos con trampas de humo y para evitar que las flatulencias de tus compas imposibiliten su estadía, los túneles necesitan ventilas tapiñadas entre los matorrales, elaboradas con caña u otras plantas de tronco hueco. El científico Aidan Dwyer demostró que los paneles solares con aspecto de árboles son más eficientes que los tradicionales, así que podrán tapiñar una fuente de energía limpia.

Los bosques secos tienen menos riesgo de deslave. En zonas lluviosas estarás en peligro constante. Eso es lo que marcó la diferencia entre los mineros chilenos que se salvaron y los ecuatorianos que fueron sepultados por el lodo en la misma época.

El emperador Hadriano construyó un muro que además de evitar físicamente el paso de los bárbaros, les daba un claro mensaje: “Quédense de su lado”. Sin maquinaria, personal, tiempo, materia prima, o un campo de fuerza como el que usaban en el laboratorio de Mazinger Z, construir muros será un desperdicio de esfuerzo y un anuncio de “carne fresca” para los nuevos bárbaros, que permanecerán en asedio aunque sea para darle sentido a sus vidas. Un lugar amurallado confundirá a otros saqueadores, pensarán que hay muchas provisiones adentro. Cuando finalmente ingresen, se comerán todo lo que haya sin preocuparse por el doceavo mandamiento: “No devorarás la masa encefálica de tu prójimo”.

Barajen a quien proponga hacer malecones, regeneraciones urbanas o estatuas. Empiecen por lo prioritario: sembrar, criar animales e implementar sistemas de agua con cisterna subterránea, eliminación de excretas, trampas, barricadas y vías de escape. Aprovechen el metano de los pozos sépticos para cocina y defensa. Consigan suficiente material pétreo para las catapultas y material impermeable para lagunas artificiales.

Para instalarte y durar necesitarás una manta térmica, saco de dormir, bote y cama inflable, plástico, toalla, botas, ropa, cigarrillos, semillas, sal yodada, papel higiénico con aloe, velas, agujas, hilo, llave inglesa, martillo, alicates, destornilladores, bengalas, taladro de mano, pico, pala, hacha, serrucho, sierra, piolet, cuerda de escalar, cordel, cuerda, alambre, cadenas, poleas, manguera, tubos, detectores de movimiento, ballesta y telescopio. Es imposible que cargues tanto en tu mochila y son pocas las garantías de que lleguen todos los integrantes del equipo. Compra con antelación una finca en las cercanías y esconde allí herramientas básicas, material de construcción, medicinas, municiones, etc. Simular un día de campo es la excusa perfecta para almacenar sus cosas poco a poco.

Conserva las semillas de lo que comas y llévalas a los sectores donde tengan posibilidad de surgir, especialmente cerca de los ríos. Recuerda la parábola del sembrador (Mateo 13:1-9, Marcos 4:1-9 y Lucas 8:4-8), con suerte, la sandía, maracuyá, calabaza y otras especies, invadirán grandes extensiones. Para tener una barrera natural y alimentos, siembren plantas frutales, medicinales, que dificulten el acceso y que almacenen agua: chonta, bambú, plátano, limón, guineo, etc. Productos como el rábano, papa, yuca, camote, melloco, zanahoria, malanga y otros tubérculos pasarán desapercibidos para los saqueadores neófitos. Trata de cocinar todos los alimentos. Recuerda que bacterias como la Escherichia coli pueden llegar a tu organismo en cuanto devores sin protección un buen pepino.

Identifica plantas medicinales o frutales, memoriza los sonidos y olores habituales de la zona y elabora mapas. Si envían espías, que regresen por rutas largas que se puedan otear desde la distancia. Instauren sistemas de comunicación y distracción por si alguno es capturado. Lo ideal es que las trampas permanezcan inactivas hasta que haya verdadero peligro, pero nadie irá a activarlas de madrugada en caso de ataque. Especialízate, nunca dejes de entrenar y aprender. 

En LOST, elcalvo de los cuchillos vagaba todo el día por la isla en vez de ayudar, pero conocía cada árbol y trampa. ¿Quieres ser imprescindible? Dedícate a pajarear mientras los demás cimientan las bases de la nueva civilización. Caza contra el viento y huye a su favor, nunca camines sobre las huellas de animales, usa ballesta o armas con silenciador, apunta a la nuca y oculta la basura. Instala trampas para presas pequeñas. Con suerte, podrás entrenar a un gallinazo para dedicarte a la cetrería criolla. Trata de parecer siempre ocupado o recurrirán a ti si se les agotan las tecnocumbieras que usen de carnada.

En tiendas especializadas en artículos de cacería venden spry que quita todo olor. Usa desde ya desodorantes de olor neutro. Hoy en día, los que usan Axe terminan haciendo tríos con desconocidas con  pinta de modelos o actrices porno, pero durante un Apocalipsis Zombi, van a atraer a pervertidos, caníbales y muertos vivientes.

La paranoia gringa durante la guerra fría enriqueció a muchos fabricantes de bunkers. En El Cajas ya hay varios inversionistas equipando los suyos. Compraron grandes extensiones de tierra cerca del Parque Nacional y de a poco están instalando trampas, sistemas de monitoreo y servicios básicos. Admiten solamente a sus panas, así que será mejor que te alejes a la primera advertencia.