
Te levantas dos días después de los primeros brotes. Has dormido poco. Ves las noticias y todo es caos: el camarógrafo corre como en programa de José Delgado. Cambias de canal, y en otro sector, el Jonathan Sangrera se frota las manos mientras salta de la felicidad… los chirridos de un auto te espabilan y te asomas a la ventana: afuera, la gente corre desaforada, perseguida por comecerebros hambrientos. La situación se sale de control y precisas un mejor sitio para resistir. Agarra tu equipo de emergencia y ve al refugio seguro junto a tu DreamTeam.
Lo ideal es que localicen con antelación un
edificio de apartamentos de pocos pisos y baja densidad poblacional, terraza
amplia, acceso rápido y tiendas en la planta baja. Cerca del río o del puerto,
de licoreras, minimarkets, ferreterías o distribuidoras de agua, y con
edificios ubicados en tu línea de escape. Deben tener bien definidos los
protocolos en caso de que les toque abortar la misión, rutas, rutas alternas y
claves. Si están separados, sabrán a dónde ir y serán libres de elegir la
dirección contraria. Organicen a los vecinos para que evacuen al menos las dos
primeras plantas. Sellen accesos y escaleras de emergencia y refuercen las
entradas.
Revisen el sótano por si hay algo que puedan
necesitar después, recuerden que SIEMPRE envían allá al más gil. Si el edificio
tiene generador eléctrico, lleven combustible al cuarto de máquinas y pongan
una manguera para que el tanque pueda ser abastecido a distancia prudencial.
Identifiquen las habilidades de quienes estén
allí y deleguen encargados y turnos de vigilancia, stock, salud, aseo, cocina,
etc. Si tu equipo está incompleto o les faltan destrezas, puede que toque
incorporar a un ingeniero mecánico que se encargue de las trampas o a un
taxista que conozca la ciudad palmo a palmo. Establezcan un sistema de
recompensas para los acomedidos y protocolos claros para seguir al pie de la
letra en caso de que alguno pierda la razón y empiece a cometer estupideces.
Deben comprometerse a evitar resentimientos. Nadie debe defender al belicoso
cuando lo encadenen, o pondrá en riesgo a todos. Atenti con el Efecto Dunning-Kruger.
Las #BestiasSalvajes han habituado a
decenas de FashionVictims a discutir
sin argumentos, evidencias o al menos sentido común.
La ociosidad es la madre de todos los
despelotes. ¿Cómo crees que fue escrita esta Guía? En The
Shawshank Redemption, se establece que el éxito consiste en mantenerse
ocupado:
que deshuesen automóviles, conserven las baterías, espejos, combustible y
aceite, etc., y usen el resto para las barricadas. Durante
un asedio, el tejido de escaleras y redes hará más llevadera la estadía de
adictos al trabajo, noveleros o quienes estén mal acostumbrados a andar de
farra en farra. En última instancia, las redes servirán también para entorpecer
el avance de sus seguidores. Pongan tanques de gas cerca de puertas y ventanas
para usarlos como bombas al escapar, y si hay tiempo, dejen barricadas de
carros en las calles aledañas. Si las patrullas de reconocimiento o los equipos
de barricadas son atacados, deben regresar por vías alternas, jamás en línea
recta. Tengan en los alrededores llantas impregnadas con combustible para que
el humo los ayude a escapar.
Busquen un área de cuarentena para posibles
infectados y una bodega para compartir alimentos y agua. Reúnan todo el cloro
para potabilizar el agua de lluvia. Hagan compost con los desperdicios y tengan
un huerto en la terraza. Traten de conseguir tierra de sembrado de maceteros y
parques de los alrededores. Elaboren un inventario de las armas, municiones,
equipos de comunicación, herramientas, etc. Si juntan la comida, podrán
sobrevivir poco más de una semana. De persistir el problema, envíen al ñaño lelo del grupo a buscar ayuda.
Pongan señales en el techo o terraza. Los
espejos y pintura fosforescente servirán, pero recuerda: aprobaron ordenanzas
que obligan a usar tonos pastel. Evita problemas con los garroteros, abstente de usar pintura de colores amarillo patito, rojo comunista o rosa Vulcano.
Solo a un idiota con ínfulas de novelista se le ocurriría poner un mensaje tipo
“hola, estamos en este edificio, por
favor vengan a salvarnos antes de que sea demasiado tarde”. Escribe
simplemente “somos 23”, “S.O.S.”, “oe”, etc.
Reubiquen las cámaras de circuito cerrado y
vigilen permanentemente el perímetro. Sitúen a los nerviosos en pisos
superiores para que sus gritos se apaguen o sufran menos si son lanzados por la
ventana. Es comprensible que un adolescente lascivo quiera encontrar a su novia
para evitar que muera virgen. Sáquenlo subrepticiamente y que deje un par de
cámaras y detectores de movimiento en las esquinas antes de que lleguen los muertos vivientes a tu zona. Recuerda
darle la extremaunción. Los detectores de
movimiento deben estar en un radio que les permita tiempo para escapar, pero
dependerá de los accesos, declives del terreno, si los comecerebros son lentos o rápidos, etc.
Si en el edificio hay zánganos que se niegan a
colaborar, usa frases de esas que salen en las películas, como “ven conmigo si quieres vivir”. Debes
convencerlos de que controlas la situación, pero cuidado con abusar de ese
poder, ya sabes lo que le dijo su tío al Peter
Parker. Si te dedicas a hacer lo que te venga en gana sin pensar en los
demás, pronto llegará un outsider y
se te acabará la fiesta.
Lleva
una bitácora, pero sin mentiras, exageraciones, omisiones, tergiversaciones,
descontextualización de los hechos, etc. Si sigues el ejemplo de las #BestiasSalvajes, nadie te tomará en
serio como fuente cuando escriban la nueva historia de la humanidad. Las habitaciones del DreamTeam deben tener vía de salida y
estar ubicadas en el último piso para asegurarlas mejor. Definan señales para
saber dónde están y al menos tres puntos de encuentro por si se separan.
Contacten a los vecinos de otros edificios para instalar tarabitas de escape y
teléfonos con latas y cordel. Preparen una catapulta para distraer a los
invasores. Consigan cable e integren los edificios con el sistema del péndulo (Como hizo Tom
Cruise en Misión: imposible).
Lleva siempre una mochila ligera por si te toca salir de improviso.
Improvisa un elevador para llegar rápido al
último piso. Instala trampas que hagan ruido en cada escalera, pero cuidado con
activarlas tú mismo. Coloca objetos contundentes, mobiliario para barricadas y
al menos un par de botiquines y Guías
en sitios estratégicos. Recuerda a Leonidas,
entre más angosto sea un acceso, más fácil será eliminarlos. En RED, Frank Moses puso a
freír balas para distraer a los malos y darse tiempo para empacar. Si calculas
bien, puedes poner el tanque de gas en la línea de tiro y tendrás además una
explosión hollywoodesca.
Quienes se perdieron esta Guía querrán emboscar y eliminar a los infectados, pero el ruido
atraería más zombis y la situación sería inmanejable. Disuádelos o convéncelos
al menos de atacar lejos del bunker. Recuerda que sin un tanque de guerra es
absurdo asediar edificios, sin importar cuántas provisiones tenga. Elegir un
campo de batalla lejano a tu cuartel general evitará que las balas perdidas,
incendios y muertes contribuyan a que baje la moral. Cuídense de los incendios
descontrolados, explosiones o la miasma de los cuerpos insepultos. Calcula el
tiempo que les queda en ese lugar para preparar el escape en un vehículo que
siempre debe estar listo y apertrechado. Solo irán tu equipo y quien haya hecho
méritos. Los demás son prescindibles.
La insalubridad será igual o peor que en el
Medioevo. Define bien los lugares para hacer popó, que deben estar lejos de
todo, especialmente de la cocina. Bebe agua segura, elimina piojos, pulgas,
ladillas, amebas, solitarias, libertarios y demás parásitos que consuman
recursos sin aportar nada al DreamTeam,
o cuyos hábitos de limpieza constituyan un riesgo para los demás.
En Guayaquil, a los comecerebros les tomaría unos veintitrés días superar en número a
los sobrevivientes. Si en ese lapso el problema perdura, verás decenas de
zombis acercarse a tu búnker y será tiempo de huir de la ciudad hacia sitios
con menor índice de morbi-mortalidad. Si
buscan una nueva casa para resistir, debe ser de al menos dos pisos, con muros
exteriores altos y tanque elevado. El peligro se incrementa si el nuevo sitio
elegido queda dentro o cerca de grandes ciudades que tarde o temprano serán
bombardeadas. Si te quedas, trata de que el lugar esté tan aislado que dé pena
desperdiciar bombas.
Para
tener una idea de cómo lidiar con la gente que pretenda ingresar a tu bunker
para pedir u ofrecer ayuda, revisa el capítulo Náufragos huraños.
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