
Puede que los primeros brotes pasen desapercibidos
un tiempo y el AZ estalle en horas
hábiles. Aunque estén descartados de tu DreamTeam,
debes contar con un equipo provisional que te ayude a salir del lugar en el que
pasas un tercio de cada día. Prioriza a los que vivan solos o vayan con frecuencia
a Gamboa Boxing Center. Al menos uno
de sus integrantes debe tener vehículo y residir cerca de tu bunker.
Regálale una Guía de Supervivencia a todos y conversa sobre el tema en algún break. Ten siempre comida y agua en tu
escritorio, una mochila básica y una Guía resumida por si dejan la suya en
casa. Usa las escaleras, empieza subiendo un par de pisos al día. Tus arterias
saturadas de grasa te lo agradecerán. Durante el 11S, mucha gente se lanzó al vacío debido a que era imposible
llegar a la calle o terraza. Si trabajas en un piso alto, ten cuerda,
paracaídas o al menos un bote inflable que amortigüe tu suelazo en casos
extremos. Recuerda lo que pasó durante el incendio del edificio Las Cámaras.
Hazte pana
del conserje y del guardia de seguridad. Ellos tienen acceso a las reservas de
agua, papel higiénico, herramientas y más ventajas estratégicas, así que debes
saber dónde tienen las llaves. Convéncelos de adecuar un altillo sobre el cielo
raso, donde puedan esconder agua, 220-V,
enlatados, radio, cuerda, pornografía y al menos dos machetes. Debe estar cerca
de la cafetería, escaleras de emergencia, baño, ductos de ventilación y Samsung Galaxy Tab de campaña. Si en tu edificio hay muchas oficinas, busca
la forma de almacenar la información en al menos una computadora por cada piso.
De hoy en adelante está prohibido dormir en el
trabajo. Si vas a procrastinar, evita webs aburridas y blogs truchos. Mantente
alerta, pégate un cafecito luego de almorzar, busca un restaurante que sirva
almuerzos saludables que permitan una dieta equilibrada. Aunque te quedes en
otro lugar, bloquea el restaurante en cuanto estalle el AZ. Ya encontrarás la forma de ir a merodear por comida.
Estés en un cubículo, taller, bodega o
almacén, tu área de trabajo debe estar cerca de todo. Puedes hacerte el
acomedido y cambiar de lugar los archivadores. Ubícalos cerca de las puertas
para poder trancarlas, o en tu espacio para que te protejan y resulte fácil
llegar al tumbado o a una pared. Ten a la mano cinta adhesiva y papel periódico
para cubrir ventanas y puertas de vidrio. El día de las olimpiadas de tu
oficina, convence a tu jefe de que obsequie trofeos de vidrio. Al menos
servirán para romperle la crisma a un muerto
viviente. Con el mayor disimulo, fomenta el odio hacia tus enemigos.
Recuerda que el uso de carnadas siempre será la primera opción.
Los simulacros de emergencia dependen de la
calma de la gente, pero con una pandilla de infectados al acecho, reinará la
anarquía. Ponte a salvo y evalúa las posibilidades de llegar vivo a tu destino
o prepara el terreno para improvisar un bunker alterno allí mismo. Asegúrate de
conocer la zona y ruta a seguir. El traceur
deberá asesorarte para encontrar las mejores vías. Ensaya un escape a pie con
rutas alternas por azoteas, balcones y
muros.
Debes estar pendiente de la provisión de agua,
café, galletas, donas y lo que haya en la cafetería. Avisa al encargado antes
de que se terminen y convence a tu jefe de que compre las reservas al por mayor
y las tenga embodegadas. Elabora un inventario de trampas que puedas improvisar
y coloca objetos contundentes en cada rincón y cerca de tu vía de escape.
Puede que el mejor sitio para resistir sea el
departamento de vigilancia con baño propio y monitores de circuito cerrado.
Reubica las cámaras y coloca barricadas en los accesos a tu piso, que debe
estar aislado del resto del edificio. Google
Maps permite hacer tomas con tu webcam cada 45 minutos y aparecen
automáticamente en el mapa de Guayaquil. Si se populariza esta herramienta,
tendremos ojos de águila en cada
esquina, al menos en los sectores comerciales y de oficinas. Pon tu webcam hacia la calle cuando esté
disponible. Trata de contactar a alguien que trabaje en el nuevo Centro
integrado de Seguridad. Con suerte, te ayudará a salir de la ciudad al mejor
estilo de Resident Evil 2.
Consigue una cámara digital Samsung para registrar por última vez la
expresión de tu jefe o de la secretaria que por años se dedicó a ignorar tu
acoso sexual y tu machismo cavernícola. ¿Te veían como a la última tuerca del
engranaje empresarial? Tendrán poco tiempo para arrepentirse de su error.
Deberás tener mucho cuidado, porque en una oficina todos parecen zombis,
especialmente los lunes. Más evidencias, en
Shaun of the dead.
Si estás rodeado de burócratas de la vieja
guardia, tendrás que poner atención para confirmar si su lentitud se debe a que
han sido infectados. Alertarles sobre el AZ
es una pérdida de tiempo porque esa gente ya vio pasar a LFC, Bucaram, Mahuad, Lucio,
Borja, Durán-Ballén y Palacio. Si
pudieron con ellos y siguen haciendo lo que les da la gana, podrán con los muertos vivientes.
Si el caos empieza de súbito en un mercado, la
primera reacción de los vendedores será salvaguardar lo suyo y serán vencidos.
Agarra lo que puedas y huye. Si trabajas en un centro comercial, minimarket o
tienda, ten en mente los productos que vas a necesitar, ocúltalos en cuanto
puedas y deja que los saqueadores se lleven todo. Quítate el uniforme y
mimetízate entre la multitud, o tratarán de agredirte aunque los autorices a
robar con confianza.
Muchos politiqueros y #BestiasSalvajes se dedicaron a rayar
al presidente por sugerir que, si nos asaltan, debemos dejarnos robar en vez de
poner resistencia. Algunos llegaron al extremo de recomendar que luchemos para
evitar que nos quiten lo nuestro. Durante el proceso de investigación
entrevisté a decenas de expertos en seguridad, pero ninguno de ellos fue tan
irresponsable, mala fe, ignorante ni bocabierta como para sugerir que
tratemos de impedir un robo o saqueo. Si llegan los saqueadores, ayúdalos a
llevarse lo que quieran. Si sospechan que estás defendiendo la mercadería o
quieres salvar los muebles, te ajusticiarán sin pensarlo dos veces.
En La
Bahía contratarán un sistema de barricadas automáticas para blindar toda la
zona y defender el perímetro de comecerebros
y saqueadores. La Huaina Capac y sus
alrededores serán intransitables desde Boyacá
hasta el Malecón, y una de sus
estrategias será volcar vehículos para cortar el tránsito, así que debes
estacionarlo lejos si vas de compras por allí.
Si trabajas en una construcción, contarás con
armas y herramientas. Aprende a conducir las grúas o motoniveladoras. Ponle el
ojo a la casa contigua, chequea si hay tiendas cerca, trata de hacer amistad
con los vecinos y hazles creer que eres más listo de lo que pareces, al menos
al punto de que les de pena dispararte si te ven ingresar a sus dominios.
Algunas empresas quedan en lugares apartados y
limitan el acceso a redes sociales. Usa la radio de tu Samsung Galaxy Tab de campaña para que estés informado del
acontecer nacional. Incluso los DJ de
las radios más superficiales pasarán boletines de emergencia si se enteran de
que los radioescuchas andan más zombis que de costumbre.
Si eres mensajero, distribuidor de mercadería,
vendedor de artículos a crédito, sicario o cobrador de chulquero, aprende bien
las rutas, jamás uses el mismo camino, hazte pana de todo el vecindario, evalúa
casas y gente con potencial y deja en los alrededores objetos que puedas usar
como armas o trampas.
Si trabajas de perol, aprovecha que ahora
pagan un salario justo para comprar el equipo necesario. Si los patrones están
fuera, trata de convertir disimuladamente la casa en un bunker y ni se te
ocurra abrir la puerta cuando lleguen a buscar refugio.
Solo si liberan las compuertas de las
camaroneras habrá suficiente marisco para alimentar a quienes puedan capturarlo
en la costa, y con suerte, liberarán también a las truchas y tilapias que estén
en cautiverio cerca de los ríos. Si se las deja en las piscinas, morirán por
falta de alimento y oxígeno, pero si las sueltan, las tilapias serán el azote
de la biodiversidad. Si trabajas en uno de esos lugares, ponte pilas, porque
algún día podrías terminar muerto de hambre cerca de un río o manglar.
Si trabajas en tu propia casa, indaga los
hábitos de tus vecinos. Cuántos pasan el día y salen aunque sea a fiar en la
tienda, qué hacen, qué saben. Nunca falta el viejo sapo o el arropado del
barrio que se las sabe todas. Obtén los números de los más próximos y convence
a los que trabajen fuera de que tengan suficientes enlatados. Si el AZ les impide volver a casa, tendrás
provisiones sin tener que cruzar la calle.
Si estás desempleado, pasa al siguientecapítulo.
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